Ayer fue un gran día
Alerta: estoy escribiendo en "crudo", es sólo para que sepan algo. No es elaborado ni demasiado pensado.
Salí para hacer un par de averiguaciones, y llegué a Atocha. Es una gran estación, pero no me pareció muy especial. Tiene un lindo detalle de plantas y agua vaporizada, que da una idea de verde en pleno centro de todo.
De ahí salí por el Paseo del Prado, pasé por el Ministerio de Agricultura, el Jardín Botánico y el Museo del Prado hasta la Cibeles y me emocioné mucho pensando en la canción que canta Ana Belén con Sabina, sobre el preso que sale y busca su amor.
De ahí caminé por la Calle de Alcalá hasta la Puerta del Sol, paré en El Corte Inglés y seguí hasta la Plaza Mayor... y me sentí maravillada por todo lo que había visto en tan pocas horas. El verde de las calles es bello, y los jardines con tantas flores son muy especiales. Incluso hay flores en lo alto de las lámparas de las calles, puestas en macetas. Quedé fascinada. Sentí en el pecho esa sensación que me había inundado en Londres. Ya veré cómo la pongo en palabras. Cuesta.
Ya me recuperé de la pérdida de horas, y de a poco voy alternando entre las maravillas de la ciudad, y del mundo viejo-nuevo y las cotidianeidades: hacer las compras, pensar qué comemos, darse cuenta de qué es barato...
Lo lindo es que termino mi día con un baño de sales o espuma ;)
Bueno, ayer me quedé sin monitor y espero hoy tener otro, pero mientras tanto será cuestión de volver al lápiz y papel y de a poco ir mandando mis aventuras.
Salí para hacer un par de averiguaciones, y llegué a Atocha. Es una gran estación, pero no me pareció muy especial. Tiene un lindo detalle de plantas y agua vaporizada, que da una idea de verde en pleno centro de todo.
De ahí salí por el Paseo del Prado, pasé por el Ministerio de Agricultura, el Jardín Botánico y el Museo del Prado hasta la Cibeles y me emocioné mucho pensando en la canción que canta Ana Belén con Sabina, sobre el preso que sale y busca su amor.
De ahí caminé por la Calle de Alcalá hasta la Puerta del Sol, paré en El Corte Inglés y seguí hasta la Plaza Mayor... y me sentí maravillada por todo lo que había visto en tan pocas horas. El verde de las calles es bello, y los jardines con tantas flores son muy especiales. Incluso hay flores en lo alto de las lámparas de las calles, puestas en macetas. Quedé fascinada. Sentí en el pecho esa sensación que me había inundado en Londres. Ya veré cómo la pongo en palabras. Cuesta.
Ya me recuperé de la pérdida de horas, y de a poco voy alternando entre las maravillas de la ciudad, y del mundo viejo-nuevo y las cotidianeidades: hacer las compras, pensar qué comemos, darse cuenta de qué es barato...
Lo lindo es que termino mi día con un baño de sales o espuma ;)
Bueno, ayer me quedé sin monitor y espero hoy tener otro, pero mientras tanto será cuestión de volver al lápiz y papel y de a poco ir mandando mis aventuras.
2 comentarios
Juja -
Katz -