No había nada para comer
Un jueves me acuerdo porque es el día de la semana en que tengo que empezar a ingeniármelas para cocinar algo creativo con los pocos ingredientes que quedan-, preparé para cenar lo siguiente: ensalada de papas, huevo duro y perejil fresco y gambas. Las gambas y el perejil salieron del freezer; los huevos y las papas ya sabemos que duran bastante.
Entonces, cuando estábamos en la mesa, le pregunté a Javi: Está rico, ¿no? en una de estas preguntas retóricas porque claro que estaba rico, pero que escondía algo más, que yo luego hice evidente: Es que no había nada para cocinar. Y los dos estallamos en una carcajada: ¿Desde cuándo, comer mariscos es nada?
Entonces, cuando estábamos en la mesa, le pregunté a Javi: Está rico, ¿no? en una de estas preguntas retóricas porque claro que estaba rico, pero que escondía algo más, que yo luego hice evidente: Es que no había nada para cocinar. Y los dos estallamos en una carcajada: ¿Desde cuándo, comer mariscos es nada?
1 comentario
Bustelo -
Yo vivo a fideos blancos y a choripanes comidos al paso.