Cuarto Reporte
Los días van pasando y por suerte encuentro más paz. No es que ya no me preocupe nada, o que esté inactiva, pero me siento más serena. Al menos duermo bien. Y eso me hace mucho bien.
Pero bueno, por algún lado salen los nervios... ayer estaba lavando los platos que Nati nos regaló para el casamiento, dos se me cayeron y por suerte no se rompieron: los atajé con el dedo gordo del pie derecho. Ay, cómo me dolió eso... cómo me duele!!! No se dan una idea de qué feo fue ese golpe. La verdad es que temía haberme roto algo, pero parece que todo está enterito y en su lugar. Sólo un susto más.
Ayer, ya empecé a revisar rincones y a tirar cosas que hace muuucho tiempo que no uso. Si vieran todo lo que es!! Me tranquilizó un poco hacer eso, sentí que adelanté algo. La verdad es que en algún sentido, va a ser fácil la mudanza: simplemente se carga TODO y listo, pero el tema es que quisiera evitar tener que cargar TODAS las porquerías que tengo. Y bueno, ya empiezan los lagrimones: mirando una bolsita, me encontré con esas carátulas de Sara Kay, del año del arquero, y con frases de este estilo: La amistad es un tesoro, cuídalo u otras palabras taquilleras como esas. Y ya sé que están quemadísimas, pero es cierto, y me puse a pensar cuánto voy a extrañar a mi gente querida... y se me escapó un lagrimón que después se confundió con un mar de lágrimas cuando se me cayeron los platos...
Esta mañana hablé con la directora del colegio y se mostró de lo más simpática y contenta con la noticia. Yo, realmente, se lo agradezco, pero me resulta taaan extraño!! Parece que trabajaré hasta el 31 de marzo, de forma de cobrar este mes en los dos trabajos.
El trámite de la visa de Javier se está pareciendo a lo que fue el trámite para mi contrato en la Universidad, cuando trabajé como secretaria del Instituto de Estructuras: interminable, tedioso... con la diferencia de que es urgente y de que varias otras cosas urgentes dependen de eso... Pero bue... habrá que esperar...
Pero bueno, por algún lado salen los nervios... ayer estaba lavando los platos que Nati nos regaló para el casamiento, dos se me cayeron y por suerte no se rompieron: los atajé con el dedo gordo del pie derecho. Ay, cómo me dolió eso... cómo me duele!!! No se dan una idea de qué feo fue ese golpe. La verdad es que temía haberme roto algo, pero parece que todo está enterito y en su lugar. Sólo un susto más.
Ayer, ya empecé a revisar rincones y a tirar cosas que hace muuucho tiempo que no uso. Si vieran todo lo que es!! Me tranquilizó un poco hacer eso, sentí que adelanté algo. La verdad es que en algún sentido, va a ser fácil la mudanza: simplemente se carga TODO y listo, pero el tema es que quisiera evitar tener que cargar TODAS las porquerías que tengo. Y bueno, ya empiezan los lagrimones: mirando una bolsita, me encontré con esas carátulas de Sara Kay, del año del arquero, y con frases de este estilo: La amistad es un tesoro, cuídalo u otras palabras taquilleras como esas. Y ya sé que están quemadísimas, pero es cierto, y me puse a pensar cuánto voy a extrañar a mi gente querida... y se me escapó un lagrimón que después se confundió con un mar de lágrimas cuando se me cayeron los platos...
Esta mañana hablé con la directora del colegio y se mostró de lo más simpática y contenta con la noticia. Yo, realmente, se lo agradezco, pero me resulta taaan extraño!! Parece que trabajaré hasta el 31 de marzo, de forma de cobrar este mes en los dos trabajos.
El trámite de la visa de Javier se está pareciendo a lo que fue el trámite para mi contrato en la Universidad, cuando trabajé como secretaria del Instituto de Estructuras: interminable, tedioso... con la diferencia de que es urgente y de que varias otras cosas urgentes dependen de eso... Pero bue... habrá que esperar...
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La Viajera -
Papi -