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Próximo destino: Madrid

El hechizo del mate

A veces me pregunto qué hechizo obró el mate en mí. Lo tomo amargo, por elección, y los que lo conocemos, sabemos que de a poco, su sabor se va debilitando. Pero qué importa? Le cambiamos la yerba y todo vuelve a la normalidad. Es entretenido para tomarlo entre dos o más, charla mediante, por supuesto. Sin embargo, hoy me lo traje al trabajo, empresarial trabajo, español trabajo, para tomarlo (seguramente) sola a la hora del descanso para almorzar. Es el dominio del mate. Ahora, bien, una pregunta: ¿Qué puede ser más reconfortante que leer en medio del Parque del Retiro, al sol del mediodía de otoño, con unos mates que simulan la compañía de quienes están lejos?

3 comentarios

Di -

Soy española, pero he tenido la enorme suerte de compartir mates con amigos argentinos, en una agradable charla, y es cierto, es algo especial.
Un abrazo

Maria -

Si que hay. Tomar mate en el parque simulando la compañía de los que están lejos...
Tomemos mates en sincronía y estamos ismpre juntas, Ju
Un beso

Malú -

Juli: muy lindo lo del mate, pero ¿dónde trabajás?
Un beso