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Próximo destino: Madrid

3 de agosto , y varios días más

El domingo pasado, le conté a Javi que me había propuesto dos cosas: una, encontrar un buen trabajo pronto; y la otra, dejar definitivamente el vicio de comerme las uñas. Pero a mí misma me he prometido, además, volver a escribir. Es una actividad que últimamente corre entre dos puntas: el placer mismo de lograr contar algo bien y la esperanza de que eso, que me sale naturalmente, pueda convertirse en un oficio, en mi trabajo. Y en trascender, ¿por qué no? Siempre pienso que a mí me hubiera gustado leer cosas que mis abuelos hayan escrito en otros tiempos... y por esto del trabajo y de quedar, me impongo la obligación de escribir siempre "muestras" y recuerdos, de los más simples: un día normal, uno extraordinario, aquí, allá o en cualquier lado. Es complicado, y requiere de mí una cierta disciplina que a veces me cuesta. Pero siempre ganan las ganas de escribir, y vuelvo.
Me dispongo a volver a empezar con esta aventura de escribir. Cuando no lo hago lo extraño, pero me cuesta volver a empezar porque sé que quiero hacerlo muy bien, y al presionarme, me paralizo. Esos mecanismos de cada una... Y es que ahora tengo cerca de un mes pendiente, y un mes intenso como pocos en mi vida. Pero he de decir que si bien me he distraído de escribir -por vivir, como dije ya varias veces-, también valoro el ejercicio de volver sobre lo vivido una vez que pasaron la pasión, la emoción del momento, y tratar de recrearlo como si hubiera ocurrido hace muy poco. Hay imágenes que no puedo olvidar, y esas, estoy segura, quedarán por siempre, sin necesidad de que las haya escrito entonces.
Más tarde: Estaba acá muy tranquila cuando me llamaron del lugar donde había tenido la primera entrevista, el lunes de la semana anterior. Me preguntaron qué me había pasado que no había vuelto y les dije que había estado enferma y que de las tres opciones prefería la de teleoperadora, y me propusieron que fuera al día siguiente a trabajar. Todo muy lindo por teléfono.
Cuando al otro día llegué, me encontré con que tenía de 3 a 10 días de prueba sin sueldo, luego de los cuales me podían dar el alta o no. Probé. Me pasé la mañana escuchando a una señora que trataba de convencer a las amas de casa de que recibieran a un promotor que les haría una limpieza gratuita de cualquier superficie de la casa. Les decía de todo: les preguntaba por el marido, que le vaya bien de vacaciones, hasta pronto, me alegro, etc. Muy falsa a mi gusto. Pero le iba bastante bien. Yo probé en los últimos 25 minutos que me quedaban y no tuve la misma suerte.
Al otro día, me pasé cuatro horas llamando, y nada, ni una cita.
Y cuando el viernes sólo hice una cita y me dijeron que tenía que ir a trabajar ese mismo sábado, con Javi dijimos que no. El sábado tuve una entrevista de trabajo, también poco interesante: era ser distribuidor de un complemento dietario, supuestamente hecho a partir de hierbas. Pero para todo había que pagar: para el curso, para un encuentro, y por supuesto, para tener los productos y poder ser distribuidor. Así que tampoco me convenció.
El domingo, fuimos con Javi y Edgardo al Museo del Prado, donde vimos todo Goya. Yo no lo había visto antes y realmente quedé maravillada. Era el pintor oficial de la monarquía, según entendí, y por eso pintó todos los cuadros que decoraban las distintas habitaciones del palacio. Bellísimo.
El lunes 9 tuve una entrevista a la mañana y también llamé a un número que pedía una recepcionista no fumadora. Lo más especial de esta segunda entrevista fue que la señora no tenía un buen castellano porque era americana, así que yo opté porque tuviéramos la conversación en inglés y me fue muy bien. Hacia fin de semana me llama.
Y hoy fui a una entrevista en una ETT, que busca telefonista en una empresa de servicios telefónicos. Creo que si no encuentro algo mejor para este fin de semana, empezaría el próximo lunes un entrenamiento para este empleo, que ofrece un pago de 750 euros por 35 horas semanales. La única contra es que hay que trabajar dos fines de semana al mes. Pero bueno, no es tan grave.

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